EULOGIO LIZARRAGA EUSA

Había que vigilar a las ovejas para que no se metieran en lo sembrado. La mayoría parían a la noche pero si lo hacían durante el día había que tener cuidado porque a veces las madres se separaban de sus corderos y las águilas aprovechaban para llevarse el cordero. Pasaba lo mismo con las cabras. El pastor cuando traía las ovejas les echaba la comida, el jerón.