EULOGIO LIZARRAGA EUSA

Cuando moría alguien en casa venían los vecinos a velar al muerto, rezaban el rosario e iban a la cocina y luego se despedían y se quedaba la familia sola. Al tercer día enterraban al fallecido. En el atrio se rezaba un responso. Tenían que juntarse un mínimo de curas para que fuera funeral de primera, pero como mucho solían ir cuatro curas. Después del funeral hacían una comida que suponía un gran gasto para la familia.