Se levantaban a las cinco de la mañana para traer el trigo. Luego lo tendían en la era y, después de almorzar, trillaban con el ganado hasta las cuatro de la tarde y, una vez trillado, esperaban a que empezase el viento para aventar. El cierzo era mejor que el bochorno para aventar. Una vez aventado, había que entrar la paja, en sábanas y al hombro, al pajar. El grano se llevaba en el carro. Unos días antes de la trilla había que arreglar las eras.