ROSARIO EUSA ESQUIROZ

Al día siguiente de nacer se celebraba el bautizo. Llevaban una jarra para echar el agua. La madre se quedaba en casa. Después del bautizo les echaban a los niños caramelos y peladillas y hacían una merienda con chocolate y buñuelos e iban todas las vecinas. En casa de Rosario les ponían el nombre de los padrinos.