El cerdo se mataba por la mañana, normalmente venía un hombre de fuera a matar al cerdo. Ese día solían almorzar las salchitas con arroz antes de llevar la muestra al veterinario. Los de Irigoyen les ayudaban a hacer las morcillas y luego cuando ellos mataban iban a ayudarles. Los lomos ponían en sal y luego se ponían en aceite.