En el campo los hombres bebían mucho vino y chacolí. Todos tenían viña y solían hacer vino para todo el año. Con la concentración parcelaria desaparecieron las viñas. Para elaborar el vino, primero echaban la uva en un lago de madera. Allí pisaban la uva con los pies y se dejaba fermentando unos 15 días. Una vez fermentado, se pasaba a las cubas. Lo que quedaba en el lago se pasaba por la prensa y salía más vino. La brisa que sobraba se le daba al ganado. En el campo no faltaba nunca la bota.