En la casa tenían siete dormitorios, una sala grande y un comedor mas pequeño. Los colchones eran de lana de las ovejas de casa. Solían seleccionar la mejor lana. Las colchas hacían en Oroz-Betelu con tela y lana. En las habitaciones solía haber armarios, una cómoda, alguna silla y algún santo o un crucifijo en la pared.