La vida era muy dura para hombres y mujeres, pero sobre todo para las mujeres. La mujer trabajaba en casa y convivía con todos. Los hombres en el campo tenían ayuda de las mujeres, sobre todo en tiempos de la recolecta y, en cambio, los hombres no ayudaban nada en casa. Los sábados los hombres se iban a Pamplona.